La obra ''El Columpio'' fue pintada por Jean Honoré Fragonard (1732-1806) en el año 1766 y con la técnica del óleo sobre lienzo. La obra pertenece al estilo rococó y posee un tema intimista. Actualmente se encuentra en Wallace Collection en Londres.
Fragonard representó en sus cuadros sobre todo temas históricos, pero luego se dedicó a pintar escenas mitológicas y temas galantes inspirados en las diversiones de la alta sociedad de su época, en las que añadía un cierto tono picante y erótico. Su técnica se caracteriza por una pincelada espontánea y colores sueves y alegres. Tras su matrimonio, Fragonard adoptó una línea más moralizante. Acabada la Revolución Francesa, su pintura cayó en el olvido.
DESCRIPCIÓN FORMAL
Los tres personajes del lienzo conforman un triángulo, cuyo interior se halla ocupado por la dama. Se establece un juego de miradas muy sugerente: del viejo a la dama, de ésta al galán y de éste a la joven. En este juego de complicidades participan los putti o angelitos escultóricos, que enmarcan y protegen el juego amoroso de la pareja. Los amantes quedan situados dentro de la zona oluminada por un foco de luz que surge de los árboles y que converge en la dama, mientras que el viejo queda en penumbra.
El movimiento hacia delante del columpio convierte la diversión de la dama en una actitud provocativa debido a su pie desnudo, que, con un gesto desvergonzado, ha lanzado al aire el zapato. La frondosidad del jardín enmarca este juego de complicidades, equívocos e insinuaciones en un escenario de luces y sombras muy apropiado.
La pincelada es rápida y pastosa, pero precisa en los detalles. Fragonard recurre a los tonos pastel característicos del siglo XVIII francés, en el que dominan gamas de verde y amarillo. En el cuadro resalta el rosa del cesito de la dama, que rompe la monotonía tonal y de los colores circundantes.
El movimiento hacia delante del columpio convierte la diversión de la dama en una actitud provocativa debido a su pie desnudo, que, con un gesto desvergonzado, ha lanzado al aire el zapato. La frondosidad del jardín enmarca este juego de complicidades, equívocos e insinuaciones en un escenario de luces y sombras muy apropiado.
La pincelada es rápida y pastosa, pero precisa en los detalles. Fragonard recurre a los tonos pastel característicos del siglo XVIII francés, en el que dominan gamas de verde y amarillo. En el cuadro resalta el rosa del cesito de la dama, que rompe la monotonía tonal y de los colores circundantes.
TEMÁTICA
El columpio es una de las telas más representativas de Fragonard. En un bosque frondoso, una dama lanza uno de sus zapatos, mientras es columpiada por un hombre maduro, quizás su esposo. Debajo, entre la vegetación, un joven noble -posiblemente su amante- la observa, aceptando el frívolo juego de la seducción y el voyeurismo, en el que también participa el espectador.
MODELOS E INFLUENCIAS
La obra de Fragonard resume con gran maestría todos los conceptos de amor, naturaleza, paisaje, intimismo, sofisticación, frivolidad y galantería propios del Rococó, y recoge el legado de Watteu y, sobre todo, de su maestro Boucher.
La herencia inmediata de Fragonard fue nila debido a la imposición del nuevo gusto neoclásico. Aunque intentó adaptarse al nuevo estilo, éste arruinó su fama y sumió su pintura en el olvido.
No obstante, la proyección artística de Fragonard renació con la llegada del Impresionismo francés, que valoró su tratamiento pictórico a base de pinceladas cremosas, rápidas y espontáneas.
No obstante, la proyección artística de Fragonard renació con la llegada del Impresionismo francés, que valoró su tratamiento pictórico a base de pinceladas cremosas, rápidas y espontáneas.
OTRAS OBRAS DEL MISMO AUTOR
El Beso Robado (1788)
Muchacha Leyendo (1776)
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